¿Por qué escribimos, por qué publicamos?

Blanca Padilla

 

¿Para qué y por qué escribir, para qué y por qué publicar?, así titula Juan Flores Nava su reportaje publicado este miércoles 21 de marzo en El Financiero. En éste comenta datos interesantes sobre una exposición del Museo de la Comunicación, en Berna, Suiza: Atención: el exceso de información perjudica, una llamada de atención sobre la saturación de publicaciones impresas y digitales.

De acuerdo con Flores Nava, el Museo en cuestión advierte que comunicarse es tan vital como comer o beber, pero si comemos demasiado nuestra salud lo resiente y lo mismo pasa con la comunicación. En cambio, “una comunicación mesurada favorece el bienestar y puede resultar hasta divertida”.

Para ilustrar esto, en una de las salas del museo se exhibe una biblioteca con 12 mil libros y se informa que al día, en el mundo, se producen siete mil 355 gigabytes de información, el equivalente a 72 billones de libros, suma que dividida entre todos los habitantes de la tierra, obligaría a cada uno a leer ¡12 mil libros por día!

Estos datos, paradójicamente, Flores Nava sólo los toma como pretexto para informar que El Financiero se encuentra celebrando la edición número 41 de Cuadernos de El Financiero, una serie de volúmenes literarios editados por Víctor Roura y publicados trimestralmente por este importante diario mexicano.

Y siguiendo el ejemplo, aquí los retomamos para celebrar las cien escasas entradas de Librepensador y las más de cinco mil páginas vistas, a casi un año de su existencia en el ciberespacio. Todo esto gracias a quienes se han tomado unos segundos de su tiempo para regalárnoslo. Por ustedes nos comprometemos a seguir publicando poco pero sustancioso.