domingo, 3 de febrero de 2013

De La Burrita de la Paz al Museo de la `Ndrangheta

Por Marco Lara Klahr
 
A la par del periodismo, hace décadas intervengo en iniciativas para la profesionalización de los periodistas policiales y judiciales, y siempre pensé que lo esencial ―aún más que los conocimientos transmitidos― era contribuir a que mis colegas desarrollaran una cierta sensibilidad y, enseguida, un impulso militante en pro de los derechos y la legalidad dentro de sus comunidades.

Anoche me cambió esta idea al terminar la lectura de Picar piedra. Iniciativas ciudadanas frente a la violencia [Fundación Heinrich Böll-Oficina para México, Centroamérica y El Caribe, 2012]: quedé convencido de cuán fundamental es, además, la construcción de la esperanza.
No en sentido religioso o motivacional, sino dicha construcción entendida como un motor capaz de mover a la sociedad a transformarse con energía propia, emergiendo desde un estado de violencia generalizada hacia uno de convivencia digna basado en la transformación pacífica de los conflictos que la llevaron a tal estado.


Picar piedra. Iniciativas ciudadanas frente a la violencia, coordinado por Ingrid Spiller y Rodolfo Aguirre, reúne ensayos de académicos y activistas de México, Centroamérica, Colombia, Argentina, Brasil e Italia, participantes en la conferencia internacional «Ilegal sin fronteras. Crimen organizado transnacional y el futuro de un mundo democrático», organizada por la Fundación Böll [noviembre 2011, Ciudad de México].

El volumen explica el fenómeno de la violencia por sus causas y efectos en las sociedades, comunidades y personas, pero sobre todo visibiliza aquello que el discurso político autoritario, la industria noticiosa y la delincuencia organizada no dejan mirar lo mismo en Ciudad Juárez y Tegucigalpa que en Reggio Calabria: la acción ciudadana que asume el desafío de relacionarse de otra manera en una atmósfera de ilegalidad, corrupción, abuso y violación de derechos humanos que se antoja inamovible.

«Este libro ―precisa Annettte von Schönfeld― es el intento de darle un foro a toda una serie de iniciativas civiles […] que tratan de enfrentar la violencia cada vez más cotidiana. Van de iniciativas que ponen sus esfuerzos en la reconstrucción de tejido social, hasta las que se proponen acciones para romper la hegemonía cultural de la violencia. Con su actuar se muestra que hay posibilidades de enfrentar la sensación de impotencia, que hay tareas y estrategias civiles […] para reconstruir la convivencia pacífica» [p. 6].

En uno de los ensayos medulares, «La paradoja de la represión. La impotencia del Estado ante el crimen organizado», Edgardo Buscaglia ofrece la más sobrecogedora panorámica de la violencia en México y Centroamérica producida por la impunidad, la corrupción política y la delincuencia «barbarizada», cuyas organizaciones ―mexicanas― se han extendido a Europa y Asia mediante 22 rubros de negocios que van del tráfico de personas, estupefacientes y armas, y el lavado de dinero, al asesinato, el secuestro y la extorsión, amparadas por élites que detentan el poder público.

Dicho ensayo permite dimensionar la valía de las de iniciativas que luego documenta el libro, entre las que destacan por su rigor metodológico, creatividad e incidencia social:

  1. La Burrita de la Paz, «plataforma de paz» desarrollada en la capital guatemalteca por el Grupo CEIBA, para «fomentar una cultura de paz entre los ciudadanos a partir de la transformación del conflicto y la construcción de paz» [p. 76] ―toma su nombre de la camioneta itinerante que aloja a vecinos deseosos de resolver sus conflictos.
  2. El Museo de la `Ndrangheta, fundado por la Asociación Antígona en una mansión confiscada a la mafia calabresa `Ndrangheta ―en Italia―, que es «símbolo de los valores de la democracia y trabaja día tras día en contra de la cultura de callar y de cerrar los ojos. Su convicción es racionalizar y objetivar el verdadero conocimiento de la realidad, de los mecanismos de la criminalidad organizada, en el entendido de que esto puede contribuir a una vida autónoma en una sociedad demócrata» [p. 131].

El jueves presentaremos esta valioso documento en la Ciudad de México [enero 17, 2013, 18:00 horas, Casa Lamm], en una mesa organizada por la Fundación Böll donde ahondaremos en el significado de seguir construyendo la esperanza desde el latir de nuestras comunidades, misión en la que los periodistas también tenemos vela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios son bienvenidos, pero por favor no utilice palabras soeces. Cualquier mensaje que contenga una palabra soez será bloqueado. Nos reservamos el derecho de retirar cualquier comentario que incluya palabrotas, excepto cuando sean usadas como interjecciones.