Por Marco Lara Klahr / Nuestra aparente rendición
ACAPULCO.― El diario ABC en La Montaña
se cuenta entre los medios noticiosos más sensacionalistas y
denigrantes no solo de víctimas de la violencia y de quienes son
detenidos por la policía, sino de su propia comunidad, en La Montaña
alta de Guerrero. Es fuente de precarización de la cultura de legalidad y
respeto a los derechos, así como de polarización y encono social, en un
entorno caracterizado ya por el abuso de los cuerpos de seguridad, la
exacción del crimen organizado y la marginación de grupos étnicos.
El
lunes [julio 23, 2012], cierta lamentable decisión editorial, producida
en complicidad con policías municipales, produjo una reacción social
pacífica, sentándose un precedente que fortalecerá la reivindicación del
derecho a la información en el ámbito local.
Ese
día apareció en este impreso, que circula cada tercer día, una noticia
bajo el titular «Par de gays, de Ocotequila e Igualita, presos por
prodigarse caricias en calles de Tlapa» e ilustrada con una fotografía
donde los detenidos se besan, cuyo pie precisa que «brindaron feo
espectáculo en las instalaciones policiacas, pues se dieron tremendo y
sonoro beso “endelante” de la “autoridá”, quien se quedó nomás
“babeando”…».
La
nota, el pie y una segunda fotografía revelan la identidad de los
muchachos ―uno de ellos menor de 18 años―, detenidos un día antes por
supuestas faltas cívicas y conducidos a la «barandilla».
El martes, la Red Tlalpense de Acción y Propuesta, AC ―RETAP― emitió una carta pública donde al condenar el tratamiento de este hecho realizado por El ABC en La Montaña, añade un dato grave: los jóvenes habían sido vejados y denigrados por sus captores, que finalmente los obligaron a besarse para aquella fotografía periodística.
El martes, la Red Tlalpense de Acción y Propuesta, AC ―RETAP― emitió una carta pública donde al condenar el tratamiento de este hecho realizado por El ABC en La Montaña, añade un dato grave: los jóvenes habían sido vejados y denigrados por sus captores, que finalmente los obligaron a besarse para aquella fotografía periodística.
La
carta resonó. Muchas personas la reprodujeron e hicieron circular en
calles, establecimientos comerciales y oficinas públicas, anotando al
reverso nuevas denuncias contra dicho medio por atropellos semejantes
contra familiares o conocidos.
El
miércoles la presión social había subido tanto, que por la noche Javier
Rodríguez Valencia, secretario del Ayuntamiento de Tlapa, convocó a una
conferencia de prensa donde informó que habían sido «separados» de sus
cargos Eduardo Llanos Aguilar, director de Seguridad Pública, y cinco
agentes, mientras se clarificaba el asunto.
El jueves, Contacto ciudadano, noticiero nocturno local de Canal 10
[televisión por cable], conducido por Ricardo González Rodríguez,
estuvo dedicado al tema, incluidas entrevistas con Igor Petit, activista
por los derechos de la comunidad lésbico-gay; el alcalde Willy Reyes
Ramos, y Delfino Cantú Rendón, el director de El ABC en La Montaña, así como las intervenciones públicas de los dirigentes de RETAP.
De
todo, lo más significativo fue el punto de vista expresado por Cantú
Rendón, quien consideró que el problema de fondo es otro; según él, se
separa de su cargo al director de Seguridad Pública y a los agentes
policiales, cuando en realidad el problema de Tlapa es haberse
convertido en un municipio donde priva la impunidad, añadiendo que ya no
solo son impunes la delincuencia organizada y el Centro de Derechos Humanos de La Montaña «Tlachinollan»,
de los que no puede escribirse «porque pegan de gritos», sino ahora los
homosexuales están convirtiéndose en un coto de poder, también impune.
Durante
un taller de periodismo de paz en Acapulco, Ricardo González Rodríguez,
director de Canal 10, me platicó el fin de semana que durante la
emisión de esa noche recibieron 840 llamadas de la audiencia, expresando
su indignación contra El ABC en La Montaña, deslindando al
alcalde, felicitando a su canal por abordar el tema, y la mayoría,
celebrando el que el director del impreso en cuestión pasara de ser
siempre «juzgador mediático» a entrevistado para rendir cuentas.
El ABC en La Montaña
ha tenido antes muestras de rechazo social contra su política editorial
inescrupulosa: en el municipio contiguo de Huamuxtitlán, durante un
violento incidente a principios de junio, parte de la comunidad se
amotinó en el centro del pueblo para capturar, golpear y desnudar al
presidente municipal, acusándolo de ser cómplice de la delincuencia
organizada. A los periodistas presentes no solo se les impidió acercarse
o tomar notas o imágenes, sino que en algunos casos se les arrebataron y
destruyeron las cámaras, incluido al fotorreportero de aquel impreso.
En
los días posteriores, sin embargo, los mismos ciudadanos convocaron a
los medios a dar seguimiento al conflicto y anunciaron que devolverían
las instalaciones municipales que habían tomado durante el motín. El
día en el que ocurrió la entrega, en los pasillos del Palacio Municipal
llamaron especialmente al director de El ABC en La Montaña,
para entregarle ahí mismo una carta donde le hacen saber que en
adelante permitirán a su medio hacer la cobertura de las noticias
locales si se apega a la veracidad y el equilibrio informativo, y evita
el amarillismo.
Hoy
[julio 30], a la 1 de la tarde, grupos ciudadanos realizarán una
manifestación en el Zócalo de Tlapa, para protestar contra la
arbitrariedad policial y la política editorial de El ABC en La Montaña,
y exigir la aplicación de la ley a los responsables de este abuso
homofóbico y la capacitación de la Policía Municipal. A la distancia,
con ellos estamos.
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