Por Blanca Padilla
En el país y en Oaxaca, otros funcionarios policiales han
cometido acciones mucho más reprochables y no han sido destituidos. Evencio
Nicolás Martínez, procurador de Oaxaca durante el gobierno de Ulises Ruiz
Ortiz, ejemplifica esto. Su gestión estuvo marcada por controversias y
críticas, especialmente por violaciones a los derechos humanos y falta de
avances en casos como la desaparición de los activistas Edmundo Reyes Amaya y
Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Sin embargo, permaneció en su cargo todo el sexenio.
Por otro lado, el fiscal de la República, Alejandro Hertz Manero, que sólo nada de muertito. Estando nuestro país como está, con altos niveles de inseguridad y corrupción, incluso seguirá en su cargo cuando el presidente Obrador se vaya.