Por Blanca Padilla

No quise esforzarme. Además, al verlos en colores blanco, rojo
y verde, pensé que era una guarrada priista y seguí mi camino. No iba yo a
torcer mi cuello para leer eso. Pero casi al subir las siguientes escaleras,
levanté nuevamente la vista y lo que vi me detuvo de golpe: “Quién escribirá la
historia de las lágrimas”.
Y entonces pensé: ¡ah chingá, chingá! Esto no pueden decirlo
los priistas. Volteé al otro lado y vi: “En la violencia, olvidamos quienes
somos”. Ahí me convencí. No eran priistas. Quien fuera, estaba hablando de
nosotros, los mexicanos, de la violencia que asola nuestra patria y de las
lágrimas que nadie parece dispuesto a gastar por otros o de las que nadie
quiere hablar.

La obra se llama "Empatía", justo lo que necesitamos para
poder sentir el dolor de los otros como si fuera nuestro y no como un problema
aislado al que, mientras no nos lastime, no tenemos por qué darle importancia.
De acuerdo con la reseña de la obra, la artista trata de
mostrar una visión autocrítica, tanto a nivel personal como a nivel colectivo, y
busca incentivar la conciencia social.

Sin embargo, vale la pena el sacrificio. Volveré una vez más
porque no pude leerlos todos. Ayer me percaté de que al final (el principio
para mí la primera vez que los vi) dejé pasar uno muy bueno que dice: “El
idealismo ciego es reaccionario…”, buenísimo para hacer pensar a muchos
obradoristas, por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, pero por favor no utilice palabras soeces. Cualquier mensaje que contenga una palabra soez será bloqueado. Nos reservamos el derecho de retirar cualquier comentario que incluya palabrotas, excepto cuando sean usadas como interjecciones.