Crueldad es el sello distintivo de buen número de los 10 mil
719 homicidios dolosos ocurridos en los últimos siete años en el Estado de
México. Las causas, de acuerdo con voces expertas: un interés del Estado por
mantener a la ciudadanía controlada mediante el uso del terror; una cultura de
la violencia; la carencia de una educación integral del individuo: académica,
pero también como persona; la pobreza; la exclusión; la migración y en suma: un
deterioro ético que ha llevado a la pérdida del valor de la vida humana en una
lógica de mercado donde como dice Óscar Wilde: “la gente sabe el precio de todo
y el valor de nada”.

Inés, una niña de apenas
cuatro años, residente de Chimalhuacán, Estado de México (Edomex), no sabe que su vida ya está bajo amenaza. Lo
terrible es que es otro niño, Carlos, de 14 años quien la ha sentenciado. Los
motivos: el asesinato del padre de Carlos a manos de Jorge, el abuelo de Inés.