Renato
Consuegra (moderador), Humberto Hernández Haddad,
Armando Prida Huerta, Beatriz
Pagés Rebollar y Ernesto Villanueva
|
La libertad
de expresión y la política exterior en México están en crisis: el Estado se muestra omiso ante los atropellos que sufren los
periodistas y carece de una estrategia para relacionarse con un mundo
cambiante que ya no es bipolar.
Nuestra diplomacia solo actúa de cara a Estados Unidos, lo mismo que los medios, quienes se limitan a ver a los demás países por medio de los ojos de las agencias de Washington.
Nuestra diplomacia solo actúa de cara a Estados Unidos, lo mismo que los medios, quienes se limitan a ver a los demás países por medio de los ojos de las agencias de Washington.
Estas fueron
algunas de las ideas que se expusieron en el Foro de Análisis: “Política
Exterior y Libertad de Expresión”, convocado por la Fundación para la Libertad
de Expresión (Fundalex)*, en el que participaron el ex cónsul Humberto Hernández Haddad, el empresario Armando Prida Huerta, la periodista Beatriz
Pagés Rebollar y el jurista Ernesto Villanueva, moderados por el periodista Renato Consuegra.
Juicio contra el Estado por daño
patrimonial, una posibilidad
La promoción
de un juicio contra el Estado por daño patrimonial, vistas sus omisiones ante los agravios contra
periodistas, puede ser una realidad de acuerdo con lo dicho en este Foro por el jurista Ernesto
Villanueva.
El Estado mexicano debe garantizar el
ejercicio de la libertad de expresión de acuerdo con los artículos 6º y 7º constitucionales, pero no lo está haciendo, agregó.
Humberto
Prida, dueño de la cadena Síntesis y presidente de Fundalex, dio algunos
ejemplos al respecto: la dilación en los procesos judiciales que enfrentan
algunos medios y otros donde se les imputan responsabilidades por montos
similares a lo que facturan anualmente.
Ante esto, se
preguntó el empresario: “Qué pretende la autoridad, qué pierdas la empresa, qué
no vuelvas a publicar, qué te canses”, y aventuró una respuesta: en todo esto
solo parece existir una sola línea: qué te calles”.
Esto, dijo
Villanueva, solo es posible gracias a los vacíos existentes en nuestra
legislación y en nuestro sistema judicial que permiten vivir en la impunidad a
quienes atentan contra la vida, patrimonio y derechos de los periodistas.
Como ejemplo
de estos resquicios legales, mencionó a la Fiscalía Especializada en Agravios
contra Periodistas, una instancia que no funciona porque no tiene fundamento
legal para actuar.
Según nuestra
actual legislación, “sólo puede conocerse de los delitos existentes en el
código penal, pero el principal agravio que sufren los periodistas son las
amenazas y estas no están tipificadas como delito en el Código Penal Federal”,
precisó.
Explicó además
que los asuntos de los periodistas solo son tratados por abogados laborales, no
especialistas en materia de libertades y que ante esta indefensión, los comunicadores
optan por la autocensura o la retirada, todo en detrimento de la Libertad de
expresión.
ONU, enfrascada en cifras; México sin
representación en Latinoamérica
A nivel
internacional, Ernesto Villanueva indicó que el Programa Nacional de DerechosHumanos de la ONU, solo se dedica a medir el desarrollo de los estados en lugar
de ayudar a países en desarrollo a proteger los derechos de sus ciudadanos.
En tanto
que, Humberto Haddad, ex cónsul mexicano
y medalla al mérito en el servicio público, lamentó que México se haya quedado
sin representatividad en la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede
en San José de Costa Rica.
“Sin
representatividad en el Tribunal, México pierde presencia en Latinoamérica y su
voz queda ausente de la defensa de los derechos humanos”, dijo.
Agregó
que el nombramiento del mexicano Emilio
Álvarez Icaza como secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, no garantiza nada porque la
CIDH se ha convertido en otra instancia
de violación a los derechos humanos.
Ante esta
realidad, Haddad habló de la Propuesta de la Comisión jurídica de Fundalex
(Perla Gómez Gallardo, Humberto Prida, Renato Consuegra y Ernesto Villanueva) encaminada
a lograr que “los ataques en contra de la libertad de expresión sean sujetos a prisión
preventiva como recientemente se tuteló el de trata de personas, al incluírsele
en un catálogo junto con los delitos de delincuencia organizada, homicidio
doloso, violación y secuestro, entre otros.
La propuesta
busca una revisión del Decreto del 18 de junio de 2008 mediante el cual se
reformaron los artículos 16, 17, 18, 19, 21 y 22, relativos a la transición del
sistema de justicia penal al sistema acusatorio.
Mediante este
decreto se eliminaron algunos delitos contenidos en el párrafo II del artículo
17 y se conservó solo el de trata de personas. Por ello, actualmente, solo el
homicidio doloso y el secuestro de personas que trabajan en medios son perseguidos.
El acoso, las
amenazas, etcétera, no se consideran como graves, se omiten. De igual forma, no
son protegidos por la justicia quienes ante amenazas tienen que desplazarse o solicitar asilo en el extranjero. No obstante que delitos
contra la libertad de expresión de esta naturaleza han aumentado en los últimos
años.
Política exterior y libertad de
expresión, vacías de contenido
Desde hace
dos sexenios, para la periodista Beatriz Pagés Rebollar, la política exterior y
la libertad de expresión han enfrentado un proceso de desmantelamiento. Se
olvidaron los principios de política exterior: “La autodeterminación de
los pueblos; la no intervención, la solución pacífica de las controversias; la
proscripción de la fuerza en las relaciones exteriores; la igualdad jurídica de
los Estado; la cooperación internacional para el desarrollo y la lucha por la
paz y la seguridad internacionales”.
“Murió la diplomacia”, dijo y señaló que “México
ha vivido en un sometimiento extremo hacia los Estados Unidos y ha sido incapaz
de dar respuesta en un contexto internacional lleno de contradicciones
económicas, donde la bipolaridad ya no existe y donde el terrorismo asecha”.
Y, agregó que
“la democracia mexicana, miope y mediocre, tiene su expresión más fiel en los
medios: estos entraron en una especie de manicomio informativo dominado por el
rating, el mercantilismo y la hilaridad, donde la libertad de expresión tiene más apariencia de arbitrariedad, de
ilegalidad, que de verdadera libertad”. El formato de los noticieros responde al modelo
norteamericano y nos muestran el mundo a través de las agencias de Washington”.
De cara a
esta realidad, habló de la responsabilidad social de los medios y los
periodistas y, parafraseando a Savater, dijo que “la democracia tendrá que ser
responsable o no será”.
Citando a Olga
Pellicer continuó su crítica hacia los medios: “Mientras los diarios
norteamericanos han creado segmentos especiales para conocernos como ‘México en estado de sitio’ o ‘La guerra a la
puerta de nuestra casa’. Nosotros no hemos creado lo mismo para hablar de
Rápido y Furioso o de la violencia contra migrantes”.
De la misma
forma, el Estado mexicano no tiene una estrategia para dar una versión más equilibrada
de lo que es México y con esta omisión da pie a casos como el de los
comentaristas ingleses que denigraron lo mexicano al criticar un auto hecho en
nuestro país.
Al hacer su declaratoria
de guerra contra el narco, el gobierno de Felipe Calderón tampoco reparó en el
menoscabo de la imagen de México ante el mundo, cuando la sola palabra “guerra”
encendió las alarmas entre posibles inversionistas, dijo Pagés Rebollar.
Lejos de
reparar en ello, cuando agencias internacionales enviaron corresponsales, “la
Secretaría de Gobernación comenzó a citarlos cada cierto tiempo para
presentarles a delincuentes. Esa era la cara que México daba al mundo”, sostuvo
la periodista y agregó que el reto del nuevo gobierno es diseñar una política
exterior innovadora que voltee hacia las naciones de América Latina.
En cuanto a las
agresiones contra comunicadores, propuso la firma de un acuerdo para la
protección de periodistas entre países de América Latina. Pero en éste, dijo, deben
involucrarse los dueños de los grandes monopolios, quienes ya deben dejar de
usar la guerra contra el narco para subir el rating.
Finalmente la
también directora de la revista Siempre, dijo que la agresión contra
periodistas en México, es de las más graves: “en una guerra entre ejércitos
regulares, existen códigos que obligan a los gobiernos en disputa a proteger a
los corresponsales. Pero, qué tipo de acuerdo se puede firmar con un ejército
de delincuentes”, se preguntó.
Con este
Foro, los panelistas buscaron dejar en claro que la libertad de expresión y la
política exterior, dos temas que parecen inconexos, en realidad guardan mucha
relación. Los avances democráticos de los pueblos solo serán posibles cuando se
garantice plenamente la libertad de expresión y mientras se mantengan
relaciones equilibradas con el resto del mundo, sin sometimientos de ninguna especie.
*Foro realizado el 25 de septiembre de 2012 en la sede
del Club de Periodistas de México, México D.F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, pero por favor no utilice palabras soeces. Cualquier mensaje que contenga una palabra soez será bloqueado. Nos reservamos el derecho de retirar cualquier comentario que incluya palabrotas, excepto cuando sean usadas como interjecciones.