Todo lleva al mismo punto: no hay confianza en el personal que supuestamente debe preservar la seguridad y resguardar el orden público
Por Luciano Núñez / Luces del Siglo (*)
Cancún, Qna. Roo., a 28 de febrero de 2012.- No hay túneles. No hay pasadizos secretos. No hay hombres que, cuchara en mano, punzan las paredes arañando la libertad. Que se hayan escapado 30 reos del penal de Apodaca. Que el “Chapo” Guzmán haya salido de una cárcel de máxima seguridad no es casual: una vez más quedó en evidencia que la complicidad de elementos de la misma corporación es factor clave para que existan las fugas de reos de alta peligrosidad.